Autoconsumo.
Crear una nueva empresa siempre ha sido un gran reto, pues los riesgos que asumen los emprendedores son bastante altos. Un error puede tener consecuencias muy graves ya que en la mayoría de los casos son sus propios recursos los que están juego.
Además, si a esto le sumamos el inestable panorama que se presenta a nivel mundial, las condiciones para iniciar un nuevo negocio pueden parecer no ser adecuadas. Sin embargo, las grandes compañías han surgido de momentos similares, donde era necesario un cambio de paradigma.
Estas son las condiciones con las que surge el tema de hoy: autoconsumo. Se trata de un modelo de generación de energía limpia, mediante el cual los mismos consumidores se encargan de su producción.
No es una idea realmente nueva pero si ha tomado mucha fuerza en los últimos años. Es una respuesta viable para combatir el cambio climático y en general el impacto negativo que ejercemos sobre el planeta.
Estos sistemas son muy flexibles pues ofrecen muchas opciones para las empresas ya sea como idea para la creación de una nueva, o como para la adaptación de las ya existentes aunque no estén enfocadas en el sector energético, a continuación analizaremos algunas alternativas:
Autoconsumo.
Desarrollo de los sistemas
El sector es relativamente nuevo por lo que la oferta existente aún no se ha masificado, además se encuentra abierto a mejoras.
Aquí pueden surgir varias oportunidades de negocio ya sea fabricando, vendiendo, instalando, investigando o mejorando los sistemas de captación de energía.
Reducción de costos fijos
Para aquellas personas que ya cuentan con un negocio en marcha es posible reducir los gastos fijos gracias al autoconsumo. A pesar de que la instalación pueda representar una inversión considerable, a futuro solo deberán cubrir los gastos de mantenimiento. Si se hace un uso adecuado puede ser mínimo en comparación de las tarifas del mercado.
Para facilitar su cuidado es posible hacer uso de otro tipo de tecnología como la del internet de las cosas para instalar equipos complementarios que nos permitan vigilar el estado del sistema. Por ejemplo, en el caso de las celdas solares se pueden instalar sensores que detecten el sol para que las placas se muevan solas siguiendo la luz con la intención de optimizarlas.
Rentabilizar espacios que no se usan
Aun si no utiliza energías limpias es posible alquilar los espacios de bajo tránsito o que simplemente no se usan. Así, otras compañías podrán instalar equipos de captación. Incluso en algunos casos es posible llegar a un acuerdo para cambiar el suministro de energía por la producida por el sistema con tarifas bastante atractivas. De esta forma se reducen gastos fijos sin necesidad de hacer inversiones iniciales u se apoya el autoconsumo.
Otra opción sobre esta misma línea es que en caso de que el sistema sea propiedad de los usuarios y este produzca una mayor cantidad de energía que la que se utiliza, es posible vender el excedente para que sea distribuido
Cuidado del medio ambiente y una mejor imagen
Aunque esta alternativa no produce un ingreso económico perceptible, es importante considerar que si no cuidamos los recursos naturales en un futuro, ningún tipo de negociación va a poder subsistir. Además el ser una empresa responsable nos puede facilitar relacionarnos tanto con proveedores, distribuidores y posibles clientes. Cada vez las personas están más comprometidas con el planeta y aprecian que las compañías con que hacen negocio compartan sus valores.
El panorama a futuro para las energías limpias es muy favorable, muchas instituciones internacionales buscan cambiar las normas para favorecer las y lograr que se haga una transición completa.
Es urgente que cambiemos nuestra forma de pensar y adaptemos nuestro estilo de vida a uno más responsable si queremos mantenerlo.
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