Hábitos de tu rutina diaria como lo que comes, si te ejercitas o no, además de qué tanto duermes pueden afectar tu rendimiento diario sin que lo hayas notado.
Además de la pandemia del coronavirus nos encontramos en otra que revela que la tercera parte de los adultos no duermen las 7 horas mínimas recomendadas según un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Algunas repercusiones de no dormir este mínimo de tiempo es estar en riesgo mayor de contraer
- diabetes tipo 2
- obesidad e hipertensión
- enfermedades cardiacas
- falta de concentración
- accidente cerebrovascular e incluso la muerte.
Con los datos anteriores encontramos que tener un buen descanso por la noche es indispensable para rendir más en nuestras otras actividades diarias.
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¿Qué otros efectos puede tener el mal sueño en nuestro cuerpo?
Dormir mal puede alterar nuestros hábitos de comer, porque cuando no descansamos correctamente elegimos alimentos menos saludables y comemos de manera mecánica.
La mala alimentación también es causa de estrés, que a su vez impide que durmamos bien, todo un círculo vicioso.
6 hábitos antes de dormir que afectan tu descanso y productividad
1.- Comes alimentos poco saludables y probablemente muy tarde:
Los alimentos altos en grasas saturadas y carbohidratos afectan la calidad de tu sueño, además de que la fuerza de voluntad de comer alimentos saludables disminuye mientras más tiempo pasa en el día.
Si te cuesta trabajo cocinar durante la semana, puedes dedicar un par de horas del fin de semana para preparar alimentos y evitarte caer en la tentación de la comida poco saludable.
2.- No tienes una hora destinada para irte a dormir
Con la presión del día a día y el montón de actividades que tenemos puede ser muy variable la hora en la que dormimos.
Lo recomendable según el CDC es tener una hora específica para ir a dormir y otra para despertar. Esta recomendación es indispensable para dormir bien.
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3.-Planificas tu siguiente día en el trabajo desde casa
En muchas ocasiones nos cuesta separar el tema personal del laboral y llevamos pendientes del trabajo a casa.
Si tienes tu negocio en casa, destina un espacio para planear actividades de trabajo (que puede ser tu mismo local) o sólo una habitación o espacio que destines.En el resto de la casa no te permitas trabajar.
Puede que te quedes unos minutos más en el trabajo o en tu negocio planificando el día siguiente, pero descansarás y te relajarás en casa.
4.- Atrasas actividades del día siguiente que podrías hacer ahora.
Elegir tu vestimenta, preparar el almuerzo o el café son actividades que puedes hacer antes de dormir.
Por las mañanas nuestras habilidades de tomar decisiones están limitadas; hacerlas antes te genera traquilidad por si llegas a levantarte tarde o andar a las prisas, además de que te dan un rato más de sueño, para hacer ejercicio o alguna otra actividad.
Cambiar este simple hábito reduce los niveles de estrés aproximadamente 31% y aumenta nuestra energía diaria hasta en 28%.
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5.- No sientes cuánta tensión tienes
Cuando ignoramos el instinto de querer dormir por ver un rato más de una serie, u otro video en internet, etcétera, generarnos más tensión por el hecho de perder horas de sueño.
Si has tenido esa sensación alguna vez, seguro has notado que te cuesta más trabajo dormir, porque es uno de los efectos de estrés como lo platicamos antes.
6.- Estar frente a pantallas de dispositivos
Ya lo mencionamos antes, pero es indispensable implementar el hábito de apagar nuestros dispositivos antes de ir a la cama.
Algunos estudios de Harvard indican que los problemas más frecuentes que nos provocan los dispositivos antes de dormir son por:
- La luz azul que emiten los celulares
- El cerebro interpreta que esa luz es solar, por lo que cree que debe seguir en actividad en lugar de dormir.
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Ahora que ya conoces estos hábitos que afectan tu productividad, trata de cambiar poco a poco, que cuando se haga costumbre, no extrañarás hacerlo.
